¿Hasta dónde puede llegar un enfermo mental? En muchísimas ocasiones, las personas que padecen este tipo de enfermedades son apartadas de cualquier profesión y enclaustradas en casas de familiares o centros especializados. No obstante, y dependiendo del grado de la patología, está comprobado que estas personas pueden desarrollar una vida dentro de los cánones de lo establecido como “normal”.
Tapis (Taller Ocupacional para Enfermos Mentales de Xàbia) nace en la Marina Alta con el propósito de potenciar la integración socio-laboral de determinados colectivos con problemas de marginación social mediante apoyo terapéutico y formación prelaboral. También, dar asistencia para la autonomía personal, laboral y rehabilitación social a todos los niveles. Así de ambicioso es el proyecto que desde muchos municipios valencianos se intenta llevar a cabo. Ahí es nada.
Tras una evaluación previa, las personas con una enfermedad crónica diagnosticada pueden entrar a formar parte del taller donde se realizan actividades de toda clase: ocupacionales, rehabilitadoras, de entretenimiento para la autonomía y destreza de las habilidades personales, autoayuda, apoyo psico-social para los miembros y sus familias, promoción de la salud y un abanico de posibilidades culturales y recreativas.
Sorprenden, en muchos casos, algunos de los testimonios de sus integrantes. Pere reconoce que antes de conocer Tapís se aburría muchísimo en su casa y prácticamente no podía hacer nada debido a la medicación. Se sentía muy sólo y por eso se apuntó al taller. Luego, animado por sus familiares y compañeros, está decidido a retomar los estudios de ingeniería que tuvo que abandonar.
Gracias al trabajo de Tapís, Rosana distingue por fin lo que es realidad de una alucinación. Tere ha conseguido, gracias a la plataforma y a sus familiares, vivir sola en su casa y Pilar está aprendiendo a nadar con unos cursos anuales para poder disfrutar en las calas de Xàbia.
Tal es la involucración que sus miembros han participado en el rodaje del cortometraje “Historia Accidentada” dirigido por Anna Perles, poseen un puesto en el mercadillo local y el primer jueves de cada mes ponen a la venta sus manualidades (que pueden conseguirse desde su catálogo y sus dependencias), toman clases de cocina y poseen sus propios huertos urbanos. Una iniciativa que la concejalía de Servicios Sociales apoya y avala plenamente.
Imágenes de la propia página en Facebook de la asociación.
El empujón cívico 